Consiste en aplicar calor y presión a una mezcla de caucho y azufre, la reacción entre ambos crea un nuevo material que supera en resistencia y durabilidad al caucho.
Puede mejorar la resistencia al calor y la abrasión del neumático, lo que los hacen más resistentes a daños causados por la fricción.
Este procedimiento permite reparar no solo defectos severos sino daños que se encuentren en áreas que no son reparables mediante otros métodos como los laterales de los neumáticos, logrando así un desempeño tana bueno como el de materiales nuevos