Utilizar gas en las llantas no produce oxidación. Anteriormente el nitrógeno lo usaban los camiones y los aviones pero existe una máquina especial que lo expulsa y facilitaba su uso en cualquier vehículo. Al llegar estallarse una llanta, no hay peligro de ocasionar un accidente, ello porque es un gas muerto, es decir ni se calienta ni se enfría. los vehículos que lo utilizan se diferencia de los demás porque llevan un granito verde en el gusanillo.